Si hay una obra representativa de la guitarra acompañada con orquesta, esta es sin duda el Concierto de Aranjuez, de Joaquín Rodrigo. Desde su estreno en Barcelona en 1940, los guitarristas clásicos lo han incluido en su repertorio (con la sonada excepción de Andrés Segovia), siendo con diferencia el concierto para guitarra y orquesta más interpretado a lo largo de la historia.
50 años después de su estreno, el genial Paco de Lucía decidió interpretarlo, abriendo de este modo el camino a que los guitarristas flamencos incorporaran también esta obra a su repertorio, camino que ha sido seguido por algunos otros guitarristas flamencos, si bien las características de la partitura hacen que no esté al alcance de cualquiera.
Alejandro Hurtado, guitarrista que domina ampliamente los estilos flamenco y clásico, nos ofrece una nueva y refrescante versión de esta maravillosa pieza, que manteniéndose fiel a la partitura escrita por Rodrigo, aporta sus personales criterios en cuanto a fraseo, dinámicas y sonoridades, dándole una nueva vida a esta casi centenaria partitura.
Entre los lugares más destacados en los que lo ha interpretado destacan el Teatro Real y el Auditorio Nacional de Madrid, así como el Gran teatro de Córdoba, obteniendo sin excepciones una calurosa respuesta de un público entusiasmado con su interpretación.
SALVADOR BACARISSE: ROMANZA
Bacarisse, compositor español que se exilió a París en 1939, compuso en la ciudad francesa en 1957 su "Concertino para guitarra y orquesta", que con el tiempo se convertiría en su obra más conocida.
De los tres movimientos de que consta, el segundo, "Romanza", es el que ha cobrado más popularidad, siendo habitualmente interpretado separado del resto del concierto. Se trata de una música cargada de melancolía, nostalgia y estremecimiento.
Considerada por muchos como una de las obras más bellas del repertorio de la música clásica, está inspirada por los sentimientos inspirados en el autor por la lejanía de su país natal, al que no podría regresar. Su belleza y fuerza expresiva podría evocar en cualquier persona la memoria de tiempos pasados en los que fue feliz, y que ya no se podrán volver a revivir.
La guitarra en este movimiento pasa de tener el protagonismo melódico, presentando los temas, a ser un instrumento que acompaña a la orquesta, por medio de una serie de acordes arpegiados. Solo una sensibilidad y técnica como la de Alejandro Hurtado pueden extraer a esta música toda su belleza y transmitir al público los sentimientos que inspira.
SABICAS / MORENO TORROBA: CONCIERTO EN FLAMENCO
Los cuatro movimientos que componen este concierto (fandangos, seguiriyas, alegrías y bulerías) son una orquestación realizada en 1961 por Federico Moreno Torroba, tomando como base cuatro de los temas que el maestro Sabicas había grabado en su disco "Flamenco Puro". Lo curioso de este concierto es que nunca fue tocado por Sabicas, sino que se mezclaron en el estudio las partes orquestales compuestas por Moreno Torroba y grabadas por la Orquesta de Conciertos de Madrid (dirigida por el propio compositor), con fragmentos del disco "Flamenco puro" de Sabicas.
Moreno Torroba, sobradamente conocido por sus zarzuelas, pero también con una extensa obra para guitarra clásica, entre la que se incluyen conciertos con orquesta, nos deja en este trabajo un magistral uso de sus dotes de orquestador. A pesar de lo artificioso de la composición, la guitarra y la orquesta se realzan, dejándonos una de las más interesante piezas para guitarra flamenca y orquesta, siendo la primera en este género.
En esta ocasión, Alejandro Hurtado nos muestra su faceta más flamenca. Con su espectacular dominio de la técnica, resuelve todas las complicaciones que presentan las obras de uno de los más grandes virtuosos de la guitarra flamenca de concierto. Pero además, nos muestra una vez más su profundo conocimiento de los recursos de los antiguos maestros del flamenco, respetando el estilo musical de las piezas interpretadas, siempre bajo su personal prisma.